La Leyenda popular narra que, en un tiempo atrás, el edificio estuvo destinado a ser una posada para los viajeros y que, durante un cierto período, su gestión fue a manos de una familia no exactamente "decente".
Según los relatos, de hecho, algunos viajeros que daban la impresión de ser más ricos o de tener consigo grandes sumas de dinero, se colocaban en una habitación especialmente tranquila y apartada la cual se podía acceder también a través de un "pasadizo secreto".
El ignorante caminante desprevenido solía ser alcanzado por los delincuentes en la noche y despojado de sus pertenencias. Pero no era esta la suerte peor que podía pasarles;
despertados por un ruido y sin siquiera haber reconocido a los malhechores, fueron apuñalados hasta la muerte o asfixiados con una cuerda y sus cuerpos fueron enterrados en una especie de fosa común en la parte posterior de la posada.
La desaparición de un personaje muy influyente hizo saltar las alarmas y en breve fue descubierto su cadáver, hecho pedazos de manera horrible y enterrado sin demasiado afecto en un hoyo recientemente excavado en el suelo cerca del edificio.
Otras misteriosas desapariciones persuadieron a hacer mas investigaciones y en breve se hallaron muchos cadáveres, todos con horribles mutilaciones y asesinados.
La familia que fue detenida y procesada terminaron finalmente condenados a muerte.
Después de esos trágicos hechos la casa ha estado vacía hasta la segunda guerra mundial porque ha sido considerada "maldita".
Pero después de la guerra una familia desesperada por haberse quedado sin casa por los bombardeos, se instaló en el edificio y sufrió una gran considerable cantidad de episodios transmitido por la tradición oral de los voltresi.
La familia se dio cuenta muy pronto que la casa tenía algo de "extraño". Las mujeres, en particular, contaban sobre puertas que se abrían y se cerraban solas, de vajilla que se trasladaban de una mesa a otra sin que nadie la tocara y, peor aún, de noches muy oscuras con gritos y ruidos terribles que venían del Jardín y por el terrible cuarto donde se había deducido que se cometieron los crímenes.
Parece que la familia haya decidido irse solo cuando una joven chica comienza a aparecer en la puerta de casa en determinadas noches para buscar a su novio, asesinado en la posada y nunca regresó a casa.
La joven, acabo de enterarse que en la casa no había su amado, se ha disuelto en la nada dejando un débil pero persistente fragancia de rosa.
El día siguiente al de la avistamiento, la familia se mudó a otra parte y desde entonces, la casa ha estado vacía en este lugar italiano.
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