El casino Canfield fue originalmente conocido como el Saratoga Club House y se estableció en la década de 1800 por el boxeador profesional John Morrisey.
Al abrir, Morrissey impuso sólo tres reglas: Las damas no tenían permitida la entrada, solo se pagaba en efectivo y nada de locales y/o establecimientos. Estas restricciones permitió al club tomar forma exclusiva de una de las más famosas del mundo de las casas de apuestas de la época.
En el casino, además de ser uno de los más históricos y estéticamente agradable establecimientos de Saratoga, también ha sido señalado como uno de los que tiene más actividad paranormal. Dada la amplitud de su historia, ha habido varias teorías en cuanto a quién puede acechar en el edificio. Desde el incontable número de personas que probaron suerte en el juego a lo largo de los siglos a los anteriores propietarios, muchos son los que afirman que han experimentado presencias a lo largo de los pasillos.
Se ha dicho que en la década de 1990, un visitante vio a una mujer vestida con un vestido de la época victoriana, vagando por los pasillos. Una vez más, esto ocurrió en 2007 cuando un voluntario del museo de historia de Saratoga Springs, declaró ver a una mujer vestida con ropa victoriana que se acercó a su grupo, la hizo una pregunta y se desvaneció en el aire.
Desde 2007 hasta 2010, según se informa, ha habido un gran aumento de los casos paranormales.
En 2009, durante la inauguración de una exposición, un cliente sostenía un vaso y noto que le propinaban una bofetada proveniente de una mano fantasmal. También, un voluntario y un empleado del casino han afirmado que fueron testigos de ver la tapa de un bote de basura volar en el aire y se estrellarse en el suelo por su cuenta. Además, ha habido informes de olor a cigarro cuando nadie está fumando, objetos que se mueven en las habitaciones y que habían sido cerrada con llave por las noches, descensos repentinos de temperatura, energías inexplicables y otros sucesos extraños.
En el verano de 2010, varios investigadores de sucesos paranormales llegaron a la zona para comprobar su actividad. El equipo buscó en los pasillos de tres pisos y su complejo, acabando con la conclusión de que había una gran parte de actividad paranormal en el tercer piso.
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